Resistir a la gestión y a la informatización de nuestras vidas

Écran total

Resistir a la gestión y a la informatización de nuestras vidas

Desde el año 2011, cierto número de ganaderos de ovejas y cabras desobedecen la directiva europea que les obliga a colocar chips electrónicos en la oreja de sus animales. Rehusan gestionar sus rebaños por ordenador para adaptarse a las necesidades de la producción industrial, así como a la trazabilidad. Se organizan entre vecinos y amigos para responder colectivamente a los controles que ejerce la administración sobre su trabajo, así como para hacer frente a las sanciones económicas de las que son objeto.

Entre el 2011 y el 2013, asistentes sociales han boicoteado la declaración anual de estadísticas que sirve tanto para evaluar su trabajo como para recolectar datos confidenciales sobre los “usuarios”. Ellas afirman la inutilidad de la informática en las relaciones de ayuda. Denuncian uno de los objetivos de la administración y de sus gestores: el de introducir la obligación de obtener resultados en su oficio. Rechazan que a cada situación singular deban responder con acciones normalizadas y en un tiempo limitado.

En los años 2000, directores de escuela y padres de alumnos se opusieron a la recogida de datos personales de todos los niños escolarizados por medio del programa informático “Base de alumnos”. A finales de 2015, trabajadores de la educación nacional denunciaron públicamente la informatización de la escuela por medio de el “Llamamiento de Beauchastel”. Rehusan convertir su sistema de enseñanza en una pedagogía asistida por ordenador, destinada a tener ocupada a la juventud mientras espera su entrada en el mercado de trabajo.

En 2013 nació una red, bautizada como “Écran total” (Pantalla total), para aglutinar este tipo de resistencias. Reunió a personas de toda Francia que trabajan en la cría de ganado, en la educación, en el trabajo social, la medicina, la panadería, la horticultura, la carpintería, los oficios relacionados con los libros… Pero también personas en paro, en la RSA (Renta de Solidaridad Activa), o sin actividad. Al comparar nuestra situación hemos reconocido que opera siempre una misma lógica: la informática y la gestión destruyen nuestros oficios y degradan nuestras relaciones sociales. Nos oponemos por completo, y llamamos a todas las personas que viven la misma situación a unirse a “Écran total”.

Criticamos la influencia creciente de las lógicas de gestión. Tanto si se presentan como innovación técnica, organización científica del trabajo o gestión, estas formas de poder atacan nuestra dignidad y nos enfrentan entre nosotros. Vemos cómo desaparecen los márgenes de libertad que nos permiten escapar a los imperativos de la rentabilidad. Según el discurso dominante, se trata de un progreso. Pero para los humanos, que somos todavía, lejos de poner fin a los trabajos penosos, este proceso es el progreso de nuestra desposesión.

¿Que nos hace la informática? Trata de optimizar el tiempo productivo y pretende simplificarnos la vida, pero en realidad, roba tiempo y atención al trabajo vivo aumentando las tareas administrativas. Nos obliga a tomar datos. Produce con ellos estadísticas y algoritmos para trocear, estandarizar y controlar el trabajo. Se trata del taylorismo asistido por ordenador. Los saberes son confiscados, los oficios se convierten en la aplicación mecánica de los protocolos instalados en los programas informáticos por expertos. Todo lo que no es nombrable ni cuantificable desaparece: cada vez hay menos lugar para la sensibilidad, la singularidad, el contacto directo, que sin embargo son esenciales para la educación, el cuidado, la agricultura, el artesanado… Debido a la medición constante de los rendimientos, acabamos encerrados en una alternativa infernal: sufrir la presión o ser expulsados. Muy frecuentemente, ocurrirán las dos cosas. Mientras que las fábricas se cierran, hasta las actividades más alejadas son conquistadas por el absurdo y la violencia del modelo industrial.

Más allá del trabajo, es toda nuestra vida íntima y común la que está siendo afectada: pierde todo lo que tiene de incalculable. En la administración, los servicios públicos, los transportes, en tanto que extranjeros, alumnos, pacientes, clientes, nos vemos reducidos a flujos, identificados, vigilados, contabilizados. Las máquinas se convierten en nuestros únicos interlocutores. Los dispositivos electrónicos integrados en todas las cosas ocultan las relaciones de poder bajo la apariencia de objetividad. El entusiasmo por las pantallas moldea un mundo en el que todo se aplana, se acelera y se dispersa. La saturación de información obstaculiza el pensamiento y los medios de comunicación nos quitan la palabra. Poner en valor los saberes autónomos y el tiempo de su elaboración se ha convertido en una lucha cotidiana. La pretendida desmaterialización consagra de hecho la sobreexplotación de los recursos: componentes metálicos y plásticos de los ordenadores, centros de datos sobrecalentados, cableados gigantescos… Todo está fabricado por los forzados del mundo industrial y desechado en los vertederos que se multiplican en el Sur del planeta.

“Écran total” se ha reunido en varias ocasiones, durante fines de semana, tanto en la ciudad como en el campo. Varios encuentros en el curso de los cuales hemos compartido testimonios sobre la degradación de nuestros oficios y sobre situaciones de conflicto en el trabajo o frente a la administración. Algunos intentan preservar el sentido en el ejercicio de un oficio que cada vez reconocen menos. Otros no quieren luchar sobre el terreno de su actividad profesional, renuncian y se comprometen por medio de caminos alternativos. El paro puede también ser un medio para reflexionar y actuar fuera de la producción y del trabajo asalariado. Ponemos en palabras estos conflictos y estos recorridos para salir del aislamiento y de la impotencia en los que los gestores nos quieren encerrar. Partiendo del análisis de lo que vivimos, construimos una palabra política común y nos imaginamos nuevas formas de lucha y otras formas de trabajar.

Ponemos en el centro de nuestra reivindicación un problema que nunca ha sido tratado colectivamente, el del papel y del contenido del trabajo. Nos parece importante por ejemplo poder juzgar el carácter inútil, más bien perjudicial, de ciertos oficios y de la miseria humana que provocan. Constatamos que los sindicatos han renunciado a hacerlo. Estos se limitan normalmente a la defensa corporativista del empleo, a luchar por defender el estatus y las condiciones de trabajo, sin cuestionarse el sentido de la producción y de las actividades por las que son pagados los trabajadores. Se convierten así en colaboradores de la organización social que está en el origen de los males que ellos combaten.

En el marco de la lucha contra la identificación electrónica del ganado, algunas granjas sancionadas con varios miles de euros se han beneficiado de la solidaridad de cientos de personas. Estas han organizado también conciertos de apoyo o debates, han enviado dinero a los ganaderos sancionados, han dirigido cartas de protesta a las administraciones y se han ocupado de recibir a numerosos de los controladores de las granjas. Quienes rechazan la identificación electrónica se encuentran así en situación de poder mantener su posición.

Queremos continuar manteniéndonos en nuestras luchas, afirmando criterios comunes y coordinando nuestras acciones públicas: desobedecer de manera concertada, hacer frente colectivamente a las sanciones, poner en marcha un apoyo material y humano entre los oficios y las regiones.

Además, queremos recuperar la autonomía, redefinir nuestras necesidades, reapropiarnos de los saberes. En resumen: decidir la forma y el sentido de nuestras actividades y de nuestra vida.

Son estos fines y estas prácticas los que os invitamos a compartir y a profundizar en el seno de “Écran total”.

Para contactar con nosotros, escribir a: Faut Pas Pucer, Le Batz 81140, St-Michel-de-Vax (Francia)                                                                                                     o en: ecrantotal@riseup.net

Más información:

https://sniadecki.wordpress.com/2016/09/13/plate-forme-ecran-total/

https://sniadecki.files.wordpress.com/2016/09/ecran_total.pdf

http://cqfd-journal.org/Ecran-Total-2-le-retour

cambiar el mundo… o vivir otros mundos

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Pretender cambiar el mundo es en el fondo querer que siga siendo igual que siempre. Porque el sólo hecho de querer cambiarlo ya supone una forma de verlo, una forma de entender la vida, como si nosotros tuviéramos la capacidad de modificarla, de transformarla; supone una determinada epistemología (perdón por la pedantería), una determinada forma de pensamiento y de conocimiento basada en la lógica del dominio.

Así, cualquier revolución es más de lo mismo.

Si no nos gusta el mundo tal como nos obligan a vivirlo debemos tratar de escapar de un mundo que no es nuestro, para vivirlo de otra forma y, tal como dice Raúl Zibechi, «hacerlo con nuestras propias manos». No hay una sola forma de vivir. Pero cada forma de vivir es legítima mientras no pretenda ser impuesta a otros. Algún día quizá podamos vivir en un mundo en el que otros mundos sean posibles.

El mundo en el que vivimos responde a la lógica del dominio. Si queremos hacer otros mundos en los que se pueda vivir de otras maneras, en los que la vida se encuentre en el centro, tenemos que descolonizar y despatriarcalizar nuestro pensamiento y nuestras prácticas, y abandonar la lógica del dominio (una lógica colonialista, capitalista y patriarcal) para cambiarla por la lógica del cuidado.

La idea de «descolonizar» procede de múltiples reflexiones y análisis realizados fundamentalemente por personas en Latinoamérica, en donde la «colonización» tuvo su acta de nacimiento. Sin embargo, la idea de descolonizar es válida universalmente, ya que si el término «colonizar» se aplicó al dominio absoluto ejercido por un imperio sobre unos pueblos determinados de la tierra, hoy en día puede aplicarse perfectamente al dominio que ejerce el sistema único capitalista sobre la vida en todo el planeta.

Un análisis sobre estas cuestiones, que toma como punto de partida el zapatismo, es el que realiza Raúl Zibechi en las páginas 50-52 de su libro Descolonizar el pensamiento crítico y las rebeldías :

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keurgumak – casa grande

keurgumak – casa grande from merisma on Vimeo.

Keurgumak, casa grande en wolof, es la casa de toda la familia, de la familia extensa. En Valencia, keurgumak es un espacio vivido y atravesado por personas de diferentes orígenes y situado en el contexto valenciano, en esta España de Europa occidental. En este espacio de la política-íntima tiene lugar todos los días el encuentro entre la diáspora italiana, la diáspora africana (en particular la de Senegal), la diáspora de los países del Este de Europa, la diáspora latinoamericana y caribeña, y arraigadas y arraigados españoles. Es un ejemplo de vivir de manera “diferentemente comunitaria». Diferente respecto a la actual disposición «comunitaria» regulada por la Unión Europea en términos institucionales, y diferente respecto a la organización comunitaria familiar desarrollada, a partir de la segunda guerra mundial en el contexto industrializado occidental, en la familia nuclear. Uno de nuestros mayores retos es transformar las dinámicas de poder que normalmente relacionan las minorías étnicas racializadas a las mayorías nacionales en el espacio comunitario europeo contemporáneo. Las prácticas de vida cotidiana están basadas en el esfuerzo de re-equilibrar las injusticias y la historia, apostando por la honestidad, la no explotación, el apoyo mutuo y el quererse de forma sana y verdadera.

la trampa escolar

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La escuela pública y universal no es un derecho sino una exigencia de la modernidad ilustrada, liberal y capitalista. El modelo de escuela autoritaria, que algunos llegamos a conocer, hace tiempo que ya no es funcional al capitalismo. El sistema capitalista, en su fase actual, ya no necesita «obreros dóciles y votantes crédulos», como explica Pedro García Olivo en una entrevista publicada por un periódico chileno. El capitalismo actual necesita “ciudadanos asertivos, emprendedores, organizativos; gentes creativas, imaginativas, asociativas, siempre —y este es el aspecto crucial— desde la aceptación franca de lo dado, desde la instalación plena en el sistema o, al menos, desde el deseo irrefrenable de acomodación. Para este nuevo perfil demandado por la máquina política y económica ya no sirve la escuela tradicional; se precisa una Escuela Renovada, y hay un interés mayúsculo, en las agencias económicas y en los poderes políticos, en promoverla».

La escuela ahora, igual que antes, es un instrumento del sistema global moderno, liberal y capitalista. El nuevo modelo de escuela que se impone hoy, libre, activa, participativa, creativa… es una trampa, porque en ningún caso se pone en duda el sistema para el que prepara ciudadanos del nuevo tipo, los que ahora necesita: ciudadanos y emprendedores que crean firmememente en la razón , en la ciencia, en el progreso y en el crecimiento ilimitado de la riqueza y de los beneficios…

Se puede acceder a la entrevista completa en su web, o descargándola desde aquí

Soy titiritero

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Expresamos nuestra solidaridad con Títeres desde abajo reproduciendo a continuación lo que ha escrito Julio Castro en La república cultural

Pongamos que el mar es rosa ¿de acuerdo? Si ahora continuáis leyendo, asumís mi propuesta y acabaremos por determinar que, en realidad, tanto el que escribe, como aquellas personas que asintieron al comienzo, vivimos en otro planeta donde la atmósfera tiene una composición diferente, luego somos seres diferentes que respiran otras cosas. Porque admitisteis que el mar es rosa ¿lo recordamos? Sí.

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Pedro García Olivo: la oralidad nos reune

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Pedro García Olivo fue entrevistado hace poco por el diario Ara. La entrevista se publicó el pasado día 1 de noviembre. En ella habla de varios temas, como siempre, desde un pensamiento crítico que no se somete a prejuicios de ningún tipo. García Olivo nos ofrece una vez más todo un ejemplo de «extrañamiento» ante todo. ¿Por qué «alfabetizar» es bueno? ¿Son inferiores la culturas orales? Es posible que tratando de imponer una cultura escrita estemos destruyendo innumerables valores que poseen las culturas orales. Lo que ocurre es que quizá ya lo hayamos hecho y ya no queden culturas orales.

También habla de antipedagogía y de lo que él llama las tres corrientes pedagógicas: la negra, la gris y la blanca. La negra era la pedagogía clásica de la mano dura en la que el profesor se impone por el miedo. La gris es la pedagogía que se practica hoy en día de forma mayoritaria en la que el profesor trata de ganarse a los alumnos, ser su amigo, para llevarles por la senda de lo que se considera bueno y de lo que se debe saber. La blanca es la más moderna y la que él considera la más nociva, según la cual los profesores se limitan a diseñar el sistema y se esconden detrás de la metodología para que sean los propios alumnos quienes sin darse cuenta de ello se conviertan en sus propios policías.

Entrevista a Pedro García Olivo

FRACTURAS

nuestro lema más noble : el progreso : colonizar el futuro lejano sujetándolo al dictado de una inflexible programación : sacrificar por ello la natural propensión a la indolencia y el juego : desembarazaros, una tras otra, de vuestras costumbres atávicas : configurar poco a poco las aspiraciones humanas conforme a los sabios imperativos de la producción : crear entre los ciudadanos una sólida mentalidad consumista : invención incesante de nuevas necesidades cuya satisfacción adecuada imponga al individuo un esfuerzo continuo de mejora y superación” (juan goytisolo, makbara, p. 25)

tanto tiempo perforando la tierra, socavando la tierra, destruyendo la tierra, sacando de sus entrañas todo lo que pueda servirnos para crecer, para producir, para progresar: sacamos oro, sacamos carbón, sacamos plata, sacamos hierro, sacamos piedras, sacamos petróleo, sacamos gas…

el coste siempre es alto, demasiado alto: coste de vidas humanas, coste de vidas de otros animales, coste de vidas de plantas, las aguas se contaminan, las gentes se envenenan, las gentes mueren, las gentes sufren…

hacía falta mucho carbón para poner en marcha el mecanismo industrial que aseguraba el progreso, la riqueza, las ganancias, incalculables beneficios que acarrearían el desarrollo de la ciencia, el progreso de la medicina, la mejora de la calidad de vida… ¿calidad de vida? alargar la vida a quienes desean morir y acortarla a quienes desean vivir… cuántos muertos en las minas de plata de Potosí, cuántos muertos en las minas de carbón, en las de hierro, en las de oro, en las de coltán, en los pozos de petróleo… cuántas tierras arruinadas, cuántas aguas envenenadas…

buenas conciencias adormecidas, con sus caras sonrientes y ufanas, con el orgullo de quien se sabe bueno, de quien conoce la verdad, caminando tras una pancarta con esa seguridad en sí mismos que les presta el saberse implicados en una lucha en defensa de la tierra, del medio ambiente, de la salud, del futuro de la humanidad…

defendamos nuestra tierra, salvemos lo que es nuestro, nuestra tierra no se vende, nuestra salud es nuestro bien más preciado… nuestra, nuestro, mío, mía… la propiedad de la tierra, la propiedad de la salud, la propiedad de los hijos, de los descendientes, del futuro… defendemos lo nuestro porque es nuestro…

no queremos fracking mientras sepamos que no nos faltará el gas que necesitamos porque ya lo extraerán en otros sitios, con métodos más o menos convencionales, qué más da si no es en “nuestra” tierra…

no queremos fracking porque ya tenemos nucleares y nunca nos hemos quejado… tenemos nuestra garoña desde hace mucho y nos va muy bien… todavía nunca ha pasado nada malo y sí mucho bueno… ganamos nuestros salarios, nos pagan las fiestas del pueblo, nos invitan a comilonas… de garoña no vamos a hablar… vamos a protestar por el fracking porque estos no nos han hecho una buena oferta (todavía), porque se ha puesto de moda, porque vende bien, porque sirve para ganar votos, porque así la gente no se acuerda de garoña… el fracking es sucio, garoña en cambio es limpia… el fracking está promovido por empresas extranjeras, garoña en cambio es de los nuestros…

somos muchos… la verdad está con nosotros… y con tu espíritu… las autoridades uniformadas, encorbatadas, endomingadas, bien peinadas, con sus barbitas recortadas, sus maquillajes, sus trajes caros o sus ropas informales de marca o sus camisetas con lemas impresos en ellas (qué más da), nos apoyan… los ayuntamientos lucen pancartas en sus balcones junto a los símbolos del poder, del dominio, de la guerra… y nosotras, yo, tú, todas, caminamos ufanas y dóciles tras las pancartas en manifestaciones autorizadas por la autoridad, repitiendo las consignas que nos dictan, porque no queremos fracking aunque tengamos nucleares viejas, roñosas, más peligrosas y más contaminantes incluso que el fracking, aunque sigamos consumiendo gas y petróleo, aunque llevemos en la mano aparatos construidos con el dolor, el sufrimiento y la muerte de miles, cientos de miles, si no millones, de gentes de color oscuro, pobres, miserables, desarraigados, pero, sobre todo, lejanos… aparatitos que llevan la muerte y el sufrimiento impresos en sus circuitos electrónicos y con los que nos fotografíamos ufanos tras las pancartas amarillas para que nos vean nuestros amigos en el feisbuc, para poder enviárselas inmediatamente a todos nuestros contactos con el guasap… para que todos sepan que nosotros no queremos que nos hagan fracking en nuestro jardín, “ni aquí ni en las merindades”… que se vayan a otro sitio…

se nos llenan las bocas, que apestan a comidas prefabricadas, con palabras bonitas, con ideas magníficas… hablamos de energías renovables porque no estamos dispuestos a vivir con menos… decimos que el sol es gratis y es de todos, pero nos empeñamos en convertirlo en electricidad, ignorando? no! queriendo ignorar que para convertirlo en electricidad hay que consumir energías de las otras, de las malas, de las sucias, de las que no se renuevan, hay que utilizar tecnologías complejas, construir aparatos que cuando ya no sirvan tiraremos a los muladares… aparatos que hay que traer desde la china en camiones que funcionan con petróleo de ese que decimos que no queremos…

nuestra tierra no se vende al fracking porque ya la hemos vendido al turismo que se desplaza en sus vehículos caros consumidores de gas y de petróleo, a la agricultura industrial que utiliza grandes maquinarias que se mueven con gas y con petróleo, que llena la tierra de fertilizantes químicos, a la ganadería intensiva que también contamina los acuíferos…

no queremos fracking pero no estamos dispuestos a renunciar a una forma de vida privilegiada para la que necesitamos el fracking… aquí o en otro sitio…

el escepticismo al que hemos llegado con el tiempo y la experiencia hizo que algunas de las personas que participamos en las primeras asambleas contra el fracking no nos ilusionáramos demasiado con el movimiento en ciernes. es por ello por lo que tampoco nos hemos podido desilusionar, simplemente nos hemos cansado de esperar alguna novedad… una vez más un movimiento popular de protesta se ha convertido en una coartada para fortalecer el sistema contra el que aparentemente se rebela… la llamada “asamblea contra el fracking del norte de burgos”, a día de hoy, es un movimiento que no sólo no impedirá nunca que se lleven a cabo los planes de las grandes multinacionales y de los gobiernos que las apoyan sino que está sirviendo para fortalecerlos… los proyectos de explotación de hidrocarburos no convencionales (en realidad los hidrocarburos son los mismos, lo que no es convencional es cómo se encuentran en el subsuelo) son consecuencia del funcionamiento del sistema económico global en el que vivimos inmersos, si no ponemos en cuestión el sistema que los hace necesarios es inútil luchar contra ellos… en el caso de la asamblea del norte de burgos, además, se da la circunstancia de que, si bien no se plantea ni siquiera la posibilidad de reflexionar sobre el sistema que origina los proyectos contra los que se lucha, se reafirma y se apoya dicho sistema constantemente buscando el apoyo de las instituciones, fomentando actitudes consumistas y lanzando mensajes en los que queda claro un compromiso con los modelos económicos vigentes relativos a la promoción turística y al desarrollo de una agricultura y una ganadería industriales… el movimiento contra el fracking del norte de burgos no lucha contra sus causas sino que se limita a confirmar las tendencias de nuestra sociedad: se trata, una vez más, de un movimiento que surge con forma de rebelión dentro del sistema para afirmarlo y consolidarlo, una vez más nos encontramos ante un episodio de rebeldía conformista. se decide asambleariamente lo que más conviene al sistema: protestar por hechos puntuales sin tocar para nada y sin cuestionar la estructura que los hace necesarios… existe un desacuerdo puntual entre la asamblea y las empresas, pero están de acuerdo en lo fundamental: los ejecutivos de bnk no piensan ni viven de forma diferente que quienes se manifiestan por las calles detrás una pancarta amarilla con el lema “fracking no”, todo es una cuestión de oportunidad, de intereses particulares… quienes no ganan nada con el fracking protestan porque es sucio y hace feo, en cuanto puedan ganar algo con ello, callarán… la oposición al fracking, al menos en el norte de burgos, es una pose estética… algunas personas creemos que la asamblea contra el fracking es un enemigo más a combatir si queremos luchar contra las causas profundas de este nuevo paso en la explotación de los recursos naturales.

La escuela de noche

Julio Cortázar, La escuela de noche, Deshoras, Alfaguara, 1983

Este cuento de Julio Cortázar es un buen ejemplo de la función que tiene la escuela: aprender lo que «alguna vez cumpliría para el bien de la patria cuando llegara la hora y el Rengo y la señorita Maggi dieran la orden de que empezara a cumplirse».

 

-Del orden emana la fuerza, y de la fuerza emana el orden.

-¡Corolario! -mandó Iriarte.

-Obedece para mandar, y manda para obedecer -recitó el cuadro.

 

La Escuela de Noche

De Nito ya no sé nada ni quiero saber. Han pasado tantos años y cosas, a lo mejor todavía está allá o se murió o anda afuera. Más vale no pensar en él, solamente que a veces sueño con los años treinta en Buenos Aires, los tiempos de la escuela normal y claro, de golpe Nito y yo la noche en que nos metimos en la escuela, después no me acuerdo mucho de los sueños, pero algo queda siempre de Nito como flotando en el aire, hago lo que puedo para olvidarme, mejor que se vaya borrando de nuevo hasta otro sueño, aunque no hay nada que hacerle, cada tanto es así, cada tanto vuelve como ahora.

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