El desastre de la escuela digital

Le desastre

El desastre de la escuela digital

Philippe Bihouix et Karine Mauvilly, Le Désastre de l’école numérique. Plaidoyer pour une école sans écrans

Mientras que algunos de los ejecutivos de Silicon Valley matriculan a sus hijos en escuelas sin ordenadores, Francia se ha lanzado, bajo el pretexto de «modernidad», hacia una informatización de la escuela a marchas forzadas -desde la escuela maternal hasta el instituto. Un ordenador o una tablet por cada niño: ¿es esto la panacea? Hablemos más bien de un desastre. La escuela digitalizada es una elección pedagógica irracional, pues no se enseña mejor -y a menudo mucho peor- por medio de pantallas. Se trata del derroche de recursos escasos y la generación salvaje de deshechos peligrosos en el otro extremo del planeta. Se incurre de forma sorprendente en riesgos para la salud teniendo en cuenta que los efectos en los cerebros de los jóvenes de los sistemas conectados todavía no se conocen bien. Se ignoran los riesgos psicosociales que corren los jóvenes atrapados por la tecnología digital.

Quizá habría que pensar en hacer de la escuela una zona de refugio, sin conexiones ni pantallas, que permita reinventar posibilidades y formas de vida en común sin la mediación de la tecnología.

Radio: Le désastre du numérique à l’école, 2017

Eduki, otro aprender

edukiHace poco tuvieron lugar en Balmaseda las primeras jornadas sobre Soberanía del Saber, de las que hablamos por aquí… Participamos en alguno de los actos y nos quedamos con ganas de hablar de ello. Sin embargo, en este caso creemos que es mucho mejor dejar hablar a otros. Se trata de Vicente Gutiérrez Escudero, autor del libro La tiza envenenada, y que fue uno de los participantes en aquellas jornadas. Hace pocos días escribió un artículo en el que habla sobre estas jornadas y sobre las inquitudes y las ideas que en ellas surgieron. El artículo, también recogido en su propio blog, ha sido publicado en la web de El Faradio.

 

 

Soberanía del saber

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Del 18 al 22 de enero tendrán lugar en Balmaseda (Bizkaia) las Primeras Jornadas de «Soberanía del saber».

Parece una enorme contradicción que en el marco de estas jornadas, denominadas de «soberanía del saber», se caiga también en la sumisión a la soberanía del saber impuesto desde arriba, la soberanía de la lengua extranjera que se nos impone cada vez más en todos los ámbitos de nuestras vidas. No se entiende por qué un «espacio abierto» debe llamarse «Open Space».

En cuanto al «formato TED»… no sólo supone una sumisión a la lengua impuesta, sino que va más allá. En primer lugar se da por hecho que todos debemos estar al tanto de la últimas tendencias que se nos imponen para regular nuestras relaciones personales. Pero lo peor de todo es que se acepta sumisamente la necesidad de establecer «formatos» desarrollados por y para el mercado y que se imponen a las formas naturales de comunicación entre las personas.

Por lo demás el programa de estas jornadas parece interesante. Tendremos que acudir aunque solo sea para denunciar la imposición de los saberes hegemónicos hasta en estos espacios supuestamente críticos.

RAPTO, SECUESTRO Y MUTILACIÓN METÓDICA DE LOS JÓVENES

RAPTO, SECUESTRO Y MUTILACIÓN METÓDICA DE LOS JÓVENES. ¡DE ESO VIVES, PROFESOR!

pedritoCharla de Pedro García Olivo en Bizkaia, destemplada, contra los amigos del asentimiento y de la moderación, muchos de los cuales ejercen de educadores mercenarios, alegando cínicamente que dan clases para contribuir a la transformación de la sociedad…
Se ha fijado para el día 20 de enero, en el seno de las jornadas “Soberanía del Saber”, que se celebrarán, del 18 al 22 en Bizkaia.
Para esas fechas quizás esté ya en el mundo “Nada que salvar”, obra editada en Barcelona por el colectivo “Bauma”, que integra “El irresponsable” y “El enigma de la docilidad”. Copiamos “Empieza la tragedia”, prólogo de ese volumen doble.
EMPIEZA LA TRAGEDIA
(A modo de prólogo)
“Nada que salvar” es una expresión equívoca, ambigua como la luz de la noche…
1)
“Nada que salvar” porque ya no toleramos ninguna actualización de la figura del Redentor, no admitimos más benefactores estusiásticos y nos sobran todos esos auxiliadores conmiserativos, de profesión o vocacionales, que se consagran a Lo Social a veces para asegurarse un sueldo y otras bajo las redes de la ilusión o del engaño. Ya hace años que Iván Illich manifestó, casi encorajinado, esta desestimación de todos los hipócritas sonreidores que se denominan “amigos de la Humanidad” y caen sobre el otro como aves de presa, imponiendo su filantropía, rentabilizándola, parasitando la causa ajena, reconduciéndola hacia el Estado o hacia la política organizada, pedagogizando siempre. El inicio y el final de su célebre conferencia de 1968 lo decía todo: “Al diablo con las buenas intenciones” y “no nos vengan a ayudar”, respectivamente.
La antipedagogía, esa sangre que corre por las venas de “El irresponsable”, no es solo una crítica radical de toda forma de Escuela. Deviene, en última instancia, como una denegación absoluta de todas las figuras del despotismo y del dirigismo moral e intelectual. Porque la “disposición pedagógica”, que se cifra en la voluntad sostenida de incidir, de intervenir, sobre la consciencia del otro, sobre la subjetividad de los demás, alegando cínicamente que tal influjo sistemático se ejerce “por el propio bien” del invadido, acompaña desde la Modernidad a todas las antropotécnicas, estatales y para-estatales, empeñadas en la reinvención del ser humano, y sustenta el muy “ilustrado” proyecto eugenésico de una reforma moral y caracteriológica de las poblaciones. De ahí que la crítica antipedagógica no solo rechace la función social y el perfil psicológico del Profesor, sino que también impugne la pretensión de majestad del Juez, del Médico, del Legislador, del Político, del Educador Social, del Periodista,…
“El irresponsable” aparece, así, como un grito de dolor, exclamación de angustia que adquiere hoy una pertinencia casi estremecedora, porque estamos a punto de morir de pedagogía… Pedagogía en tiempos de guerra. Pedagogía al gusto del Demofascismo. Cuando todas las luchas desembocan en la defensa del Estado del Bienestar, del Estado Social de Derecho, ese “dulce Leviatán” armado hasta los dientes de pedagogías blancas, atañe a los irresponsables dar la espalda al repartidor de caramelos, cerrar los oídos a la cháchara ciudadanista y emprender la Fuga como se empuña un arma. Y la Fuga se resuelve, entonces, como un desacobardado, y a menudo desatinado, lanzar piedras contra el principio de realidad capitalista —arrojar cascotes, por tanto, contra lo que somos, mientras nuestros pasos nos conducen a un margen donde deconstruirnos.
2)
“El irresponsable” se hace cargo, pues, del título de esta obra en su acepción más amable. Pero “El enigma de la docilidad” atiende a su segundo sentido, acerbo e inquietante: ¿Y si, por fin, no hubiera “nada que salvar” porque, a estas alturas de la historia, ya es demasiado tarde? La teoría del Demofascismo, en torno a la cual se vertebra la obra, puede valorarse como una documentación del pesimismo y hasta como una epifanía de la desesperación. Parece decirnos, con Emil Cioran, que “el experimento Hombre ha fracasado”, que nos preside una providencia negativa. Si el “policía de sí mismo” se corresponde ya con la forma de consciencia mayoritaria, si ese perfil psico-político aspira de verdad a la exclusividad, a la totalidad, pudiéndose hablar de la emergencia y endurecimiento de la Subjetividad Única, un mismo tipo de alma, de ser, de sujeto, a penas sí superficialmente diversificado a lo largo y ancho de todo el planeta, si eso es así, y el paisaje humano ha quedado homogeneizado para siempre, sancionando el exterminio planetario de la alteridad cultural y psicológica, entonces ya es verdadermente tarde para todo y nada ni nadie podrá nunca salvarnos de nosotros mismos.
Que el expansionismo (militar, económico, cultural…) y la docilidad casi absoluta de las sociedades son rasgos que el nuevo despotismo occidental comparte con los fascismos históricos constituye una evidencia clamorosa. Que, en ambos casos, la Diferencia se persigue y se anula (ayer por aplastamiento y hoy mediante la “integración”) es una circunstancia terrible sobre la que ya nadie alberga dudas. Que el Demofascismo en consolidación dulcifica las posiciones de poder y de autoridad, y procura convertir al objeto de la dominación en sujeto-objeto de la misma (el estudiante como auto-profesor, el obrero como patrono de sí, el preso como auto-carcelero, el ciudadano como policía de todos los demás, el supuesto “enfermo” medicándose a sí mismo,…), es una novedad política incontrovertible que optimiza definitivamente el rendimiento de la represión. Como la buena música, la “buena represión”, la coerción del fascismo democrático, podríamos decir con R. Arnheim, no se nota, apenas hiere nuestros sentidos. ¿Nada, entonces, que salvar?
3)
Agradezco a los compañeros de Co.lectiu Bauma la iniciativa, tan arriesgada, de reunir en un solo volumen dos obras complementarias en la denuncia pero muy diferentes en los modos de expresión. “El irresponsable”, editado en el año 2000, se compuso en 1986, con un registro estilístico difícil de encuadrar, acaso filosofico-poético, mientras que “El enigma de la docilidad”, ensayo libre, argumentación teórica y exploración socio-empírica, deriva del texto-base a que se ciñó la primera presentación de aquella obra, hace ya más de tres lustros, en el seno de unas Jornadas Libertarias celebradas en Sevilla. “El enigma…” quería explicitar lo que “El irresponsable”, por su malditismo visceral y su libertad expresiva, sugería y evocaba entre tinieblas, desistiendo siempre de enunciar directamente. Pero no “tradujo” nada, no “desveló” el sentido original de dicho escrito: lo reinventó, lo recreó, lo sacó de sus casillas, arrastrándolo más allá de sí mismo y constituyéndose al final como “otra obra”, de índole sociológica y politológica.
“Tengo en cadenas a dos de los mayores enemigos del Hombre: la Esperanza y el Temor”, le dijo Mefistófeles a Fausto, en la obra de W. Goethe. “Nada que salvar”: Esperanza cero, Esperanza ausente, por tanto; y todavía menos Miedo que Esperanza… Pero es entonces, solo entonces, cuando, desesperado y temerario, el rebelde suscribe y lleva a la vida las palabras visionarias de F. Nietzsche, con las que arranca precisamente “El irresponsable”:
«Nosotros no conservamos nada, no queremos volver a nada de lo pasado,
no somos tampoco liberales, no trabajamos por el Progreso.
Otro ideal corre delante de nosotros, un ideal singular, tentador,
lleno de peligros,
un ideal que no recomendamos a nadie;
es el ideal de un espíritu que se burla ingenuamente, sin malicia,
porque su plenitud y su potencia se desbordan,
de todo lo que hasta ahora se consideró sagrado,
bueno, intangible, divino.
Con ese ideal comienza lo verdaderamente serio,
se plantea el auténtico problema, se tuerce el destino del alma,
echa a andar la aguja,
empieza la tragedia…”.
Pedro García Olivo
www.pedrogarciaolivo.wordpress.com

Mesa redonda sobre Educación Activa

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¿»Educación activa»? ¿Simplemente una etiqueta más moderna para hacer más atractiva la escuela-cárcel, la educación-domesticación? ¿O hay algo realmente diferente tras este nombre? El próximo sábado podremos compartir diferentes experiencias, contrastarlas, debatirlas, cuestionarlas, dialogar sobre ellas… ¿Existen alternativas a la escuela, cárcel domesticadora? ¿O seguimos adornando lo mismo de siempre para que parezca más atractivo?

El próximo sábado 26 de noviembre, a las 11.00 horas, en el C.S.R de Gamonal, tendrá lugar una mesa redonda sobre educación activa. En ella estarán presentes distintos proyectos que llevan a cabo una filosofía y práctica pedagógica diferente a la escuela tradicional. Compartirán cuáles son sus principios pedagógicos, cómo se desarrolla el día a día con los niños y las niñas, además de cómo se estructura su dinámica organizativa.

Todos los proyectos invitados tienen como común denominador el respeto a las necesidades e intereses de los niños y las niñas, así como un acompañamiento en su evolución personal, intelectual y afectiva. Espacios de experimentación, relación y juego u hogares familiares donde se confía en la capacidad innata de los niños y las niñas para guiar sus aprendizajes. Espacios donde conviven niños y niñas de diferentes edades (Infantil y Primaria), donde cada persona decide en qué dedicar su tiempo.

Tendremos la oportunidad de conocer proyectos de Burgos, como Magea y Freetime; de Aranda de Duero como Vira,Vira; y de la sierra de Madrid, estará presente El Jardín Pirata.

 

Freetime Escuela fue creada en 2007 por dos familias interesadas en un planteamiento educativo diferente a lo que se ofrecía en Burgos. Desde entonces, ha acogido a más de 90 familias, educadores/as y voluntarios/as. Desde el año 2013, las familias y los/as educadores/as de Freetime decidieron asociarse para gestionar esta comunidad educativa con niños/ as con edades comprendidas desde los 18 meses hasta los 7 años de edad.

Magea está formado por un grupo de familias que creen que otro tipo de educación es posible, formando así una Cooperativa de Enseñanza de Iniciativa Social. El proyecto se desarrolla en un espacio adecuado y acorde a los intereses de los niños y las niñas priorizando el contacto con la naturaleza y el apoyo emocional.

Vira, Vira es un proyecto que acaba de iniciar su andadura en la localidad de Aranda de Duero, en el que las familias se organizan entre ellas para el cuidado y acompañamiento de sus hijos e hijas. El principal objetivo de la asociación de familias es que sus hijos/as convivan dentro de una educación respetuosa con el ser humano y su entorno; buscando así el desarrollo de las capacidades innatas y talentos individuales de cada persona.
El Jardín Pirata es una experiencia de educación vivencial que surgió de la inquietud de un grupo de familias y educadoras que se encontraron en el año 2005 en la Sierra Norte (Madrid). La común preocupación por la falta de espacios en los que niños y niñas se pudieran desarrollar libremente como seres humanos plenos, devino en la creación de un espacio donde respetar y tratar a cada criatura tal y como es, partiendo de la confianza plena en su capacidad innata para desarrollarse y tomar decisiones.