Raquel Gutiérrez Aguilar habla sobre el buen vivir y sobre el camino del buen vivir. No es un camino hacia el buen vivir, sino del buen vivir. Y el camino del buen vivir sólo puede ser un camino subversivo. Es necesario desordenar. Es imprescindible desbordar lo institucional para poder construir ámbitos de autonomía material que posibiliten la necesaria autonomía política. No podemos aceptar ser gobernados. Tenemos que construir nuestras propias vidas, pensando por nosotros mismos, tomando nuestras propias decisiones, juntos con nuestros pares, con quienes vivimos, con quienes compartimos nuestras vidas. El camino del buen vivir es un camino que se hace en común, desordenando lo que alguien ordena para nosotros. Porque no podemos seguir viviendo una vida que se vive muriendo.