José Ardillo, Buenos días, Sísifo, La Vihuela edición, 2014
Es la historia de una huída imposible y de una búsqueda que nunca acaba de encontrar… exilios voluntarios para desligarse del orden cívico: «es el repliegue o la huida. Buscar otro lugar y empezar de cero. Pero esto, más que una solución, es una añagaza para evitar la cuestión principal. Porque el mundo no deja lugares privilegiados en los márgenes, no hay mérgenes, es imposible escapar.»
Es la historia que algunos conocemos de cerca porque es un poco también nuestra historia… la historia de los que queremos huir y buscamos una y otra vez, como Sísifo, que en el siglo XXI es «una conciencia aturdida delante de un montaje colosal cuyos fines ignora…», porque «en el siglo XXI Sísifo está en paro, a perpetuidad. No realiza una tarea absurda, ya no, la sociedad tecnológica le ha liberado de la piedra. Le ha robado su piedra…»
José Ardillo, que se revela aquí como un grandísimo escritor de ficción, nos transmite la imposibilidad de cualquier esperanza porque «la gran amenaza del siglo XXI es que nadie quiere ser malo…», porque vivimos en «la edad de la ‘guerra humanitaria’ del ‘capitalismo verde’, de las ‘clases menos favorecidas’, de la ‘justicia infinita’, de las ‘energías limpias’, de los ‘daños colaterales’ y de las ‘víctimas no implicadas’. No hay forma de escapar de la bondad, del bien, de los bienhechores fanáticos que pueblan el mundo y que programan nuestras y nos hacen olvidar que nuestra vida es un asunto nuestro. Sólo nos queda la búsqueda constante, sin esperanza, porque como Sísifo, sabemos que estamos condenados a repetirla una y otra vez.