Lo que caracteriza al mundo moderno por encima de todo es la voluntad de imponer un modelo único para todos. El modelo del progreso, del crecimiento ilimitado, de la ciencia, de la codicia, del dinero y del consumo insaciable. Para ello todos los demás modelos existentes o posibles deben ser erradicados por completo. La educación es una de sus armas más importantes, aunque no la única.
A pesar de todo, lo peor de este modelo no es que sea un modelo basado en la codicia y en la competencia. Lo peor es que pretenda ser el único válido, el bueno, el verdadero, el mejor, el más evolucionado…
Como muy bien expresó Ivan Illich, “la escuela es la agencia de publicidad que le hace a uno creer que necesita la sociedad tal como está”. Es por ello por lo que la escuela es obligatoria y es por ello por lo que los colonizadores -occidentales, hombres y blancos- se esfuerzan tanto en promover “la educación” por todo el mundo. Una educación que tiene como objetivo acabar con todo vestigio de culturas diferentes de la cultura única basada en el capitalismo, el patriarcalismo, el etnicismo y el racionalismo.
La educación en el modelo único acaba con los modelos culturales tradicionales, con los modelos marginales y con cualquier posibilidad de vivir y de entender la vida de una forma diferente a la forma capitalista, patriarcal y racional. No hay sitio en el mundo para poder vivir de otra manera diferente a la dictada por el modelo único. Las culturas tradicionales se convierten en mercancías para la industria turística.
El hombre-blanco-occidental-racional-evolucionado se considera el salvador de los pueblos atrasados. Acude a ellos para ayudarles y lo primero que hace es ayudarles a perder su lengua, sus costumbres, su forma de vivir adaptada a su entorno, en definitiva: su cultura. Lo más triste es que las amenazas más grandes provienen de las buenas intenciones.
Con el pretexto de sacarles de la pobreza, del atraso y de la superstición se lanza a millones de personas a una vida indigna enmedio de la miseria y de la suciedad en grandes basureros, en suburbios con chabolas de chapa y cartón…
Educando el mundo: La última responsabilidad del Hombre Blanco (Schooling the World: The White Man’s Last Burden) es una película realizada por Carol Black: