Una vez más nos llegan algunos chisporroteos «desde el pequeño rincón de la Kutxi», kutxikotxokotxikitxutik. Esta vez los chisporroteos hablan de nosotros, aunque no lo merecemos, porque como muy bien dicen ellos, dado que “aún no nos hemos visto en la necesidad de organizarnos para sobrevivir al margen del capitalismo», nuestras pequeñas experiencias comunitarias y comunales surjen desde las propuestas teóricas e ideológicas, y nuestras prácticas cotidianas difícilmente escapan de las comodidades capitalistas en las que continuamos viviendo.
Últimamente hemos dado algunos pequeños pasitos intentando crear una pequeña red de gentes preocupadas e involucradas en la apertura de grietas dentro del capitalismo y en la apertura de nuevos caminos de autonomía y de emancipación que hagan posible la reproducción de la vida sin depender del mercado y del trabajo asalariado. Pasitos por caminos desconocidos, porque son caminos que se hacen al andar, creando pequeñas formas embrionarias de otros mundos posibles en los que el cuidado sustituya al dominio y en los que compartir la vida sea una alternativa real a la vida mercantilizada.