Berta Cáceres fue asesinada hace unos días. No es la primera víctima, Paula González, Tomás García y otros fueron asesinados antes que ella. Asesinaron a Berta, pero no pueden matar su palabra que vive y se replica. La máquina productiva, el ilimitado crecimiento, el desarrollo, el progreso destruye formas de vida, destruye culturas vivas como el pueblo Lenca, destruye la tierra, se apropia de la vida, del agua, de la tierra y expande la dominación, la explotación, la violencia y la muerte…